jueves, 16 de septiembre de 2010

La inspiración

¡Hoy estoy inspirado! Es algo que lo repetimos comúnmente, pero ¿qué estamos diciendo en realidad?

Si analizamos, veremos como se usa el mismo término para la entrada de aire, inspiramos y espiramos. O sea que cuando estamos inspirados, significa que algo está entrando. Inspirar significa según el diccionario, recibir el aliento.

Cuando hablamos en términos de creatividad, ¿Qué es lo que inspiramos? Estamos inspirando una emoción y lo más común es que se asocie este término a un estado de felicidad pero en verdad, la inspiración funciona mejor cuando estamos tristes o bajoneados.

Lo que recibimos cuando estamos inspirados es una emoción en un estado de desbordamiento de ella. Cuando sientas que estás inspirado, al igual que en la respiración, será necesario que espires, sino, explotarás!

¿Por qué los compositores necesitan hacer canciones? Porque sino, ¡enloquecerían! Una canción es la posibilidad de desagotar el exceso de una o más emociones.

Por lo general cuando estamos excesivamente alegres, no hacemos canciones, aunque no tiene por qué ser estrictamente así, pero no es casualidad que la mayoría de las canciones traten sobre temas tristes o reflexivos mejor dicho. Eso es porque las emociones que solemos querer sacarnos de encima, son las negativas, las que nos causan dolor.

Aún así, no resulta tan fácil para todo el mundo el hecho de reconocer la inspiración. Me encontré a lo largo de mi vida con personas que me decían “ no sé de qué escribir, nada me inspira, estoy desmotivado”. ¿Acaso tu desmotivación no es una causa para escribir algo? Si te sientes desmotivado, quizás tengas un exceso de tristeza. Busca la causa que te tiene así y escribe una canción al respecto. ¿Estás desmotivado porque te sientes solo? Escribe al respecto. Ve a la raíz del problema y la emoción saltará como si hubieses apretado un botón. Cuando aparezca, úsala, no te revuelvas en ella porque eso hace mal, permítele pasar por tu canal, déjala introducirse en tu cabeza y que cobre sonido. Así oirás una linda melodía que luego podrás cantar si le pones letra.

Un compositor no juzga sus emociones, simplemente las identifica y las utiliza. No le busques explicación a todo, cuando se trata de un exceso, busca canalizarlo, en vez de analizarlo y verás como con la práctica te volverás un experto en reconocer tus emociones y saber aprovecharlas para tu beneficio y no para autodestruirte. Incluso si crees que necesitas analizar tus emociones, te será más fácil una vez que las tengas hechas canciones, porque podrás mirarlas de frente, y verlas desde otro ángulo.